Cuando era niño no sabía hablar y yo
antes me consideraba diferente, cuando los otros me miraban y decían porque
este chaval no habla, hasta que me diagnosticaron Asperger a los 6 años.
Ahora tengo 18 y pienso que el Asperger
es como una carta cuando eliges tu destino y tu destino es como un as de picas,
porque, como en un juego de cartas con la carta que te toca has de jugar. Yo
juego mi carta con responsabilidad, porque me hace sentir especial. Algunas
veces pienso que es positivo tener Asperger, pero otras no, depende de lo que
me pase. Sobre todo, antes cuando se metían conmigo, me echaban la culpa y no
me podía controlar me sentía fatal, no me había tocado una buena carta, mala
suerte. Pero es positivo cuando hago reír a los demás, cuando cuento chistes,
me equivoco porque confundo las palabras, cuando soy muy preguntón (en esto
fifti-fifti). Considero que es importante ser Asperger porque me hace ser buena
gente.
Mis padres me ayudaron a hablar gracias
a la logopeda del colegio María José y sobre todo con Virginia en el aula de
apoyo. Las dos me ayudaron cuando yo tenía 9 años a escribir, a hablar, a hacer
caligrafía, a socializar, también me enseñaron a comprar a jugar juegos de
mesa. Y mis profesores particulares a hacer los trabajos
También me ayudo una compañera llamada Raquel
a trabajar bien, a hacer el trabajo cooperativo me ayudaba en todo. Me sentía
bien, aunque algunas veces perdía los nervios, pero lo solucionaba con ayuda de
Don Antonio mi antiguo tutor. Antes me era difícil controlar mi ira, y me
costaba no llorar, pero cada vez lo controlo mejor.
Pienso que algunas personas no nos
entienden, no es una enfermedad, porque no es algo grave es una parte de ti, de
tú cerebro, que te dice que eres especial; como una tarta en la que nunca sabes
cuando vas a elegir, la especial o la normal. Creen que somos raros, nos
discriminan al vernos.
Tenemos derecho a encontrar trabajo y a
un trabajo digno, me gustaría ser feliz, encontrar el amor, formar una familia,
pero necesito que me lo expliquen bien, que lo adapten para poder hacerlo,
considero que soy un buen trabajador, intento esforzarme y con apoyo soy capaz
de hacerlo.
Necesito que los profesores me traten
con cariño y respeto, para que no me hagan sentir raro y tonto.
Hay personas que son muy importantes
para mi, mis padres y mis hermanos, me han entendido, me han ayudado y me
quieren. Para mí, mí familia siempre está a mi lado me quiere y me apoya, saben
lo que soy, se dieron cuenta de que era especial, no sabía hacer muchas cosas,
pero ahora se hacerlas. Cuando fui a un parque de atracciones en Paris se
dieron cuenta de que era impaciente, cuando era muy tarde para montarse en
atracciones. También mi abuela, siempre está ahí y me comprende para saber lo
que quiero. Mis primos algunas veces me hacían bromas y algunas veces me hacían
gracia y otras no. Mi cuñada también me ayudo cuando la conocí, nos caímos muy
bien.
Mi profesora Débora me ayudaba a
entender y comprender las matemáticas y siempre me daba premios, después estuve
en grupo de amistad para tener compañeros y amigos, mi monitora Carmen me ayudo
mucho. Isa y María José me ayudaban a comprender y a comportarme, aprendí a
jugar, ganar, perder…
Quiero dar gracias a todos mis
familiares profesores compañeros por entender y comprenderme, que siempre me
apoyen y nunca me falten.
Miguel Ángel, 18 años
¡Enhorabuena, Miguelín! Mucha sociedad 'normal' destaca por su IGNORANCIA, que muchas veces es osada.
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